miércoles, 6 de agosto de 2008

Mi historia...

Buenos días,
Estoy saliendo de una relación con un perverso narcisista y lo quería compartir con otras mujeres para que no tengan que perder 4 años como yo...
El hombre perverso narcisista solo piensa en el y utiliza su pareja despreciándola para alcanzar lo que quiere en la vida. No ama a nadie solo le preocupa su persona.
Sus características: falta de empatía y de sentimiento de culpa, miente de manera sistemática, tiene doble vida, solo le preocupa su imagen, es encantador pero es solo para seducir los demás, siempre utiliza alguien en su vida pero sin valorar a esa persona, tiene que expresar siempre sus supuestas cualidades,…
Hemos tenido 3 fases en la relación: una fase de seducción (los 6 primeros meses), una fase de manipulación (2 años) y la fase de confrontación cotidiana que me ha hecho llegar a despertarme de este infierno.
Al principio de la relación te hace ver el mundo de manera extraordinaria/mágica como nadie porque es muy romántico y para atraerte te deja rosas en tu cama, te regala tu perfume, te envía regalos desde Paris, te lleva a los mejores restaurantes, te envía flores, regalos al trabajo...todo esto para que te enamores. Y claro, te enamoras como nunca porque piensas que es el “Principe” de tus sueños.
Cuando te enamorase de este hombre que piensas que es el hombre de tu vida, ya no le interesas. Lo único que le interesaba es conquistarte para demonstrar a su ego que es el mejor y que lo puede conseguir todo, es un juego.
Tiene mucho éxito en su vida profesional consigue todo lo que quiere a nivel profesional porque no tiene escrúpulos: puede llegar a mentir y falsificar y necesita estos retos para valorarse.
Ayuda a los demás para que la gente tenga una buena imagen del pero en el fondo solo lo hace si le interesa o si esto le da algo en cambio que le puede servir. Tiene amigos informáticos para arreglar sus problemas tecnológicos, amigos empresariales que le ayudan a hacer negocios con pisos,… Saca provecho de los demás para alcanzar sus propios objetivos.
Conmigo a partir del momento que me ha visto enamorada y que estaba seducida ya no le interesaba y ha empezado su fase de manipulación. Le gustaba decir que “el es el mejor”, que “nunca encontrare alguien como el”, exageraba sus logros y capacidades para convencerme de que el era superior. Se cree realmente superior a todos. Quería también apartar las personas de mi entorno que no le gustaban (amigos cercanos que según el no eran buenos para mi).
Ya no me gustaba su comportamiento, y además tenía mi ex novio que estaba todavía enamorado de mi y que quería volver. Intento verlo otra vez, explicándolo a T. pero estaba enganchada y he vuelto con el. Después de esto como fue herido en su ego narcisista, me dijo “me lo vas a pagar muy caro, vas a llorar y sufrir la ultima” me acordare siempre de sus palabras...
El tenía ganas de revancha, no era una reacción pasajera sino un rencor inflexible que durara 3 años.
Cuando lo preguntaba porque tenia rechazo físico hacia mí lo justificaba gracias a algo que había hecho, se colocaba en situación de victima. Como lo hace con las personas cercanas que manipula.
Me decía que quería un niño. Claro! Era un reto en la vida pero no lo quería conmigo. Después de los seis meses me despreciaba cada día, “que no tengo las cualidades mas importantes de un ser humano”, quería cambiar mis ideas y gustos, ridiculizarme/ofenderme en público, utilizar mis puntos débiles contra mi, hacia alusiones desagradables, sin llegar a aclararlas nunca, quería irritarme (lo hacia conmigo y con su hermano) solo para luego acusar el otro de que la agresión va contra él y no al contrario. No era capaz de ser concreto en sus explicaciones, tenía miedo de dar la cara, de comunicar con sinceridad.
Se preocupa por fantasías de éxito ilimitado: su poder, su belleza, un amor imaginario. Se cree único y especial, y que solo puede ser comprendido por personas como el (otros perversos narcisistas). Exige admiración excesiva, no para de mirarse en el espejo, mirar su imagen, su belleza. Se preocupa mucho de su aspecto físico.
Su arma es la manipulación del lenguaje, crear malentendidos, dudas, dar poca información sobre lo que hace. Se contradice siempre y su discurso no tiene lógica. Cree que los demás lo envidian: su hermano, antiguos amigos, yo…
Necesitaba hundirme para revalorizarse a sí mismo. Además de depreciarme verbalmente “no estas a mi altura”, “estas perdida en la vida” a llegado a pegarme en la cara y darme patadas en todo el cuerpo.
Porque que estaba todavía con el entonces?? Porque tenía tanto mal estar (por su culpa), muy poca confianza en mi y que soñaba siempre con T. al principio de la relación y que tenía el sueño de vivir aquí en España que luchaba, luchaba para estar con el. Según el todo lo que salía mal en la relación era culpa mía y mi culpa era creer lo que me decía,…

Me engañaba, tenía una doble vida (de día porque por suerte no le gusta la noche), se servía de algo que había hecho mal para culpabilizarme (cortar para volver con un ex novio) y decirme que era por eso que no podía funcionar entre nosotros. Era la excusa perfecta y intentaba confundirme convenciéndome de que mi sistema de valores esta equivocado. Lo hacia conmigo y lo hace con su hermano utilizando el mismo sistema. Lo hace solo con personas muy cercanas a el y que sientan mucho amor por el.
Es seductor, siempre correcto con todos, cordial,... es duro decir esto pero para el los otros no existen como personas sino como objetos útiles conllevando una total falta de afecto y desconocimiento de la idea de respeto ajeno. Su poder esta en su insensibilidad. Su problema en el fondo es su vaciedad, para no tener que afrontarla se llena del otro sin tener en cuenta la identidad del otro. Se niegan a ver sus errores ya que no resistirán una imagen de sí mismos negativa. Proyectar todo lo que es malo sobre alguien le ayuda a sentirse mejor y esa tendencia le garantiza una cierta estabilidad.
Por eso era mas dependiente de mi que yo de el, por eso no quería cortar tampoco. Aunque le gusta pensar que es el otro que necesita esa unión y es lo que dice a sus amigos y su familia por orgullo.
Según una definición “Este tipo de perversos son considerados como psicóticos sin síntomas, que encuentran su equilibrio al descargar sobre otro el dolor que no sienten y las contradicciones internas que se niegan a percibir. Presentan una ausencia total de interés y de empatía por los demás, pero desean que los demás se interesen por ellos. Para aceptarse a sí mismos tienen que vencer y destruir a alguien al tiempo que se sienten superiores.”
Porque me he dejado llevar así? Yo creo que cualquier persona puede ser víctima de una relación así (y no son personas masoquistas!!!), depende de las circunstancias: estar lejos de su familia y amigos, estar en una época de dudas. También tengo tendencia a tener empatía y culpabilizarme, hace que soy una persona ideal para el. Pierdes la confianza en ti misma y cuando te dice que no tienes valor durante tanto tiempo al final no estas segura de que sea cierto o no. Pierdes confianza en ti y en la realidad/ la normalidad, sentía injusticia y confusión.

No quería escuchar mis amigas o mi familia que notaban que había algo raro y falso en su comportamiento. No lo quería ver porque quería seguir con el, solo por el recuerdo de los primeros momentos de la relación y porque pensaba amarlo. Pero por fin, un día he empezado a hablar con una compañera de trabajo (gracias S.) que me entendía porque había encontrado un personaje igual en su vida.
Todas las personas pueden caer en esta trampa, porque cuando el perverso narcisista quiere algo hará todo para convencer a su victima. Lo único es que hay que reaccionar pronto y darse cuenta de que esta situación no es normal.
Es por eso que quería compartir lo que me ha pasado...
Sylvie

martes, 5 de agosto de 2008

En el acoso moral no hay una víctima masoquista

Marie France Hirigoyen desvela con sus trabajos que el acosador responde a un perfil de perverso narcisista y no de psicópata como habían venido afirmando algunas tendencias. El perverso, que sabe cómo seducir al grupo y conseguir que funcione de una manera inhabitual, conoce sus límites y frena su acción cuando percibe que ha sido descubierto. La psicoanalista elimina, además, las teorías que afirman que se establece una relación sadomasoquista a lo largo del proceso. Se basa en que no existe un masoquista en el conflicto, ya que la víctima nunca desempeña ese papel. "Ella no busca el castigo, ni quiere mantener o repetir la situación una vez que ha salido del trance", explica.

El perverso narcisista en las relaciones de pareja

El perverso narcisista es habitualmente mediocre, sumiso, con tendencia a la envidia y deseos de poder, su conducta estratégica parte de "una compulsión a hacer el mal". "En el fondo", explica Marie - France Hirigoyen, "no es consciente, pero no puede impedirlo. La víctima, por su parte, suele mostrar honestidad, capacidad crítica, una tendecia a la ingenuidad y a trabajar en exceso, y suele enfrentarse a las injusticias.

Según Marie- France Hirigoyen, es un mal muy extendido. "Faltan varias generaciones para que las mentalidades cambien", afirma. "Las mujeres no suelen darse cuenta de que hay violencia prácticamente hasta que llega la agresión física. Las humillaciones, la desigualdad, la relación asimétrica que hace que uno domine y otro se someta parecen todavía casi normales". La dependencia económica y la actitud tolerante de muchas mujeres hacen el resto. "Muchas", comenta, "dicen que su vida de pareja es insoportable, pero que no tienen motivos para reaccionar porque su marido no bebe, no les pega y trae el dinero".

La finalidad del acosador conduce a despersonalizar a la víctima e inutilizarla en sus funciones a través de relegarla, despreciarla y negarle la comunicación, con consecuencias que pueden llevarla a una lenta agonía mental y a enfermedades psicológicas y físicas.